Así se libra la batalla contra el último ‘pelotazo’ de la Iglesia en Cataluña: “Han jurado defender a Dios y destruyen su casa”

La Asociación de Amigos del Templo Parroquial del Espíritu Santo se plantan tras el último pelotazo de la Iglesia en Barcelona. Los feligreses se oponen a la decisión del Arzobispado, que ha cedido durante 90 años el uso de los terrenos en los que se erige su templo a la Fundació Blanquerna, que ahora pretende derruirlo con el beneplácito del Plan de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona para levantar una universidad y una pequeña capilla. 

Así las cosas, la asociación ha presentado una demanda ordinaria contenciosa administrativa contra el consistorio, y solicita medidas cautelares para suspender la demolición de la iglesia, prevista para principios de mayo.

En la demanda interpuesta por el abogado Amado J. García Cuenca, como representante legal de los miembros de la Asociación de Amigos del Templo Parroquial del Espíritu Santo, se incluyen informes de expertos que podrían marcar un punto de inflexión en la decisión de este polémico derribo, según ha podido saber Crónica Global. “Han jurado defender a Dios y se están cargando su casa”, denuncia el jurista, cuya relación con el templo va más allá de lo profesional. 

Unos vitrales “únicos”

Los fieles han recurrido a “los mejores vitralistas de España” a efectos de que certifiquen que la destrucción de este templo compromete un valioso patrimonio. Se refieren a unas vidrieras de grandes dimensiones que por sus características son “únicas”, sostiene García.

Los vitrales, que datan de 1965-1966, fueron realizados en el taller de arte litúrgico Reventós SA en un momento en el que esta técnica ya se usaba de forma escasa y los artistas que las crearon “se llevaron con ellos la fórmula magistral para conseguir los colores” que contienen estos vitrales.

No se puede trasladar

El abogado sostiene que la posibilidad de desarmar la vidriera ha quedado descartada, pues la rotura de uno de los cristales o del cemento aglutinador supondría la destrucción de esta obra. Por eso, han solicitado que el vitral sea catalogado como un Bien de Interés Cultural Local, un expediente que todavía está abierto.

Parroquia de l'Esperit Sant GALA ESPÍN Barcelona

Así las cosas, García ha pedido medidas cautelares a un juzgado de Barcelona para que se suspenda el derribo, previsto para principios de mayo. “Aún en el supuesto de que no se catalogue como tal, pedimos que se conserve porque así lo avalan los mejores vitralistas de España, que consideran que hay que dejar la vidriera en pie en cuanto constituye un bien artístico único”, defiende.

Los expertos vitralistas lo avalan

Los feligreses de la parroquia han acudido al historiador de arte Víctor Nieto Alcaide, miembro del Comité Internacional de Historia del Arte y presidente del Comité Español del Corpus Vitrearum Medii Aevi que, tras estudiar la obra, avala que debe conservarse. Coinciden también con él Francisco Manuel Espejo Jiménez, presidente de la Asociación para la Restauración-Conservación de Vidrieras de España, y José Fernández Castrillo, referente en el mundo de la vidriera y miembro de la Asociación para conservadores y restauradores de Vidrieras de España. 

En este sentido, el letrado asegura que, después de que el Ayuntamiento de Barcelona denegara inicialmente la demolición de esta infraestructura, a la espera de que la Fundació Blanquerna presentara documentación justificando el derribo, la parte interesada debería haber recurrido a “los mejores especialistas”. E insisten en que, “lo que dicen los mejores es que tiene un valor artístico, cultural y patrimonial único”. 

Vacían el templo 

Con este escenario y después de que el abogado solicitara medidas cautelares, el tribunal tendrá que pronunciarse antes de la fecha prevista para el derribo. Mientras tanto, los fieles están en vilo. La gran mayoría se opone a la decisión del Arzobispado de ceder este terreno para hacer una universidad, pues los propietarios que entregaron sus fincas a la Iglesia lo hicieron con la voluntad de que se erigiera un templo. “Si hubiesen sabido que pasaría esto no les hubieran cedido las fincas”, denuncia el representante legal.

Los feligreses viven con “estupefacción” la decisión del Arzobispado de vaciar el templo. “Se están llevando mobiliario para inutilizar la parroquia, para imposibilitar la celebración de las misas, incluyendo el del párroco que vivía allí”. Además, lamenta que el Santísimo estaba expuesto día y noche, pero su retirada está prevista de forma inminente para que la gente no siga yendo al templo. Unas acciones que desde el Arzobispado de Barcelona aseguran “desconocer”.

“Que respeten el culto de las personas” 

El abogado, que asegura que nunca ha tenido un encargo “tan grande como defender la casa de Dios”, dice no entender que se derribe una parroquia de este calado con el beneplácito del Arzobispado. 

Sostiene que este templo tiene un gran arraigo entre los vecinos del barrio, sobre todo los mayores, que necesitan su respaldo emocional y que lo encuentran aquí. “Que respeten el culto de las personas”, reivindica.