Los candidatos a las elecciones del 12M en el debate de RTVE

Los candidatos a las elecciones del 12M en el debate de RTVE RTVE

Política

Un Illa presidencial centra todas las críticas del primer debate electoral televisivo

Aragonès falla al intentar superar a un Josep Rull incapaz de suplir a Carles Puigdemont mientras que Fernández y Carrizosa compiten por el voto constitucionalista

3 mayo, 2024 01:22

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La disposición del candidato del PSC, Salvador Illa, a pactar con Junts+Puigdemont per Catalunya tras las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo ha sido una de las cuestiones más criticadas del primer debate previo a los comicios, celebrado este jueves en RTVE. En el mismo, PP, Ciutadans y Vox han recriminado al dirigente socialista sus alianzas con los partidos secesionistas en los últimos años, así como su apoyo a la amnistía del procés, después de haberla rechazado por inconstitucional antes de las generales del pasado 23 de julio.

A su vez, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), también ha recibido numerosas reproches desde el resto de formaciones por su obra de gobierno en la pasada legislatura. Un mandato que ha intentado defender sin demasiado éxito, pues entre otras cuestiones se le ha reprochado el fracaso del sistema educativo de Cataluña -evidenciado en los resultados del último informe PISA-, las listas de espera sanitarias o el encarecimiento de la vivienda, entre otras.

Aragonès pide el referéndum, "financiación especial" y más catalán

Aragonès ha anunciado que, en caso de repetir mandato, su agenda se centrará en tres cuestiones que considera prioritarias: la negociación de un referéndum secesionista con el Gobierno, la obtención de un sistema de "financiación especial" similar al cupo vasco y el "impulso del Estado del bienestar y la lengua catalana", según sus palabras.

Una apuesta identitaria hacia la cual ha mostrado cierta afinidad sus antaño socios de gobierno de Junts, cuyo número tres, Josep Rull -en ausencia de Carles Puigdemont, fugado por el procés- ha instado a la "unidad" de los partidos secesionistas, apelando al "espíritu" del referéndum ilegal y unilateral del 1 de octubre de 2017, por el cual fue condenado en su día y posteriormente indultado.

PP, Cs y Vox creen que los socialistas apoyarán el referéndum

Sobre la posibilidad de un nuevo referéndum, esta vez pactado con el Gobierno, también se han pronunciado PP, Cs y Vox, quienen dan por hecho que los socialistas lo aceptarán a cambio de mantener el poder en La Moncloa. Algo que Illa ha descartado en varias ocasiones, si bien estos tres partidos han recordado que el líder del PSC también rechazaba amnistiar a los mandatarios del procés hasta pasadas generales del pasado 23 de julio y finalmente hizo lo contrario, apoyándola y elogiando sus supuestas virtudes en aras de una presunta mejora de la "convivencia" en Cataluña.

Un argumento en el cual Illa ha insistido este jueves, al basar parte de su discurso en su propósito de "pasar página" e iniciar "una nueva etapa", según él.

Illa defiende un "consorcio tributario"

En lo referente a la financiación, Illa ha abogado por "desarrollar el Estatut" y crear un "consorcio tributario" entre la Generalitat y el Estado central para recaudar y gestionar los impuestos de la autonomía.

Illa también ha recibido críticas de PP, Cs y Vox por su dependencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quien el líder de los populares, Alejandro Fernández, ha reprochado su "populismo mesiánico" en cuestiones como su amago de dimisión a raíz de la apertura de diligencias judiciales a su esposa por presunto tráfico de influencias, y sus críticas a jueces y medios de comunicación tras ello en los últimos días.

En este sentido, el líder de Cs, Carlos Carrizosa, ha argumentado que Illa es un candidato débil porque, aún en el caso de ganar las elecciones, su presidencia dependerá de Sánchez. Según su análisis, éste podría privarle de la misma si en ello va su continuidad en La Moncloa, a día de hoy en manos de sus socios parlamentarios de ERC y Junts.

Críticas de la oposición a la "decadencia" y el "infierno fiscal" de Cataluña

El debate se ha dividido en cuatro bloques. En el primero, dedicado a los servicios sociales, los cabezas de lista de PP, Cs y Vox, han atribuido su mal funcionamiento en Cataluña al "despilfarro" de la Generalitat en el procés, en sus numerosos cargos, y en cuestiones identitarias como su Acción Exterior o la apertura de embajadas políticas en el extranjero, entre otras. Con la colaboración, según ellos, de un PSC que ha pactado con Aragonès los Presupuestos del Govern de los dos últimos años.

En este sentido, PP, Cs y Vox han criticado la "decadencia" y el "infierno fiscal" de Cataluña, lamentando que es la autonomía que impone más impuestos propios -15-, al tiempo que ha abandonado en la última década cuestiones de primera necesidad, como la inversión en energías renovables o en políticas hídricas -recordando, por ejemplo, que desde 2009 no se ha construido ninguna desaladora en la autonomía, o cómo, según Garriga "cada día se pierden 15.000 litros de agua" por la falta de mantenimiento.

En el ámbito nacionalista, Aragonès ha protagonizado un rifirrafe con Rull cuando el número tres de Junts ha negado que el de ERC haya sido "un buen gobierno" y ha destacado que los republicanos "no han sido capaces" de gestionar "adecuadamente" la Generalitat con los recursos disponibles.

Cs teme que el PP pacte con Junts

Albiach y Estrada, por su parte, han coincidido en reclamar más inversión en transporte público, sobre todo ferroviario, y no en "macroproyectos" como el complejo turístico de Tarragona, el Cuarto Cinturón o la ampliación del aeropuerto que defiende Illa.

También han habido rifirrafes entre los partidos constitucionalistas. Especialmente por parte de Cs, cuyo candidato, Carlos Carrizosa, considera que el PP puede acabar pactando con Junts a cambio de llegar al Gobierno en el futuro.