Pere Aragonès en un coche de la marca Chery

Pere Aragonès en un coche de la marca Chery Òscar Gil - CG

Business

Sánchez y Aragonès atribuyen al atractivo inversor de Cataluña el desembarco de China, rival del coche europeo

Chery, Gobierno y Generalitat pactan una inversión de 400 millones en el coche eléctrico con el que la marca aterrizará en la Zona Franca de Barcelona de la mano de la ingeniera Ebro

19 abril, 2024 12:14

Noticias relacionadas

Pekín ha conseguido este viernes la vía libre que buscaba desde hace al menos 14 años para poder introducir sus automóviles en el mercado europeo desde Barcelona. Los directivos de Chery, la tercera productora de coches de China -principal amenaza y rival de la industria europea de la automoción- han conseguido al fin firmar el acuerdo con la Generalitat y el Gobierno que les permitirá sustituir a la japonesa Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Un proyecto que Generalitat y Gobierno han mostrado como ejemplo del atractivo inversor de Cataluña, a pesar de que otros países europeos no se han mostrado tan abiertos a facilitar la entrada de iniciativas industriales chinas que puedan competir con sus fabricantes locales.

El president Pere Aragonès ha presentado el desembarco chino no como una amenaza para la industria local, sino como un ejemplo de la "economía catalana va bien", es "atractiva" y recibe "inversiones internacionales". También como una "alternativa" ante la situación de "dificultad de la industria catalana" y de los "trabajadores que vieron peligrar su futuro". "Cataluña os acoge con los brazos abiertos", ha asegurado.

"Grandes inversiones extranjeras"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este paso como un "símbolo del proceso de reindustrialización que está viviendo Cataluña y el conjunto de España", que captan "grandes inversiones extranjeras".

"Unidos somos imparables", ha manifestado el presidente, que ha expresado su compromiso "absoluto" con Barcelona y Cataluña en todos los ámbitos, pero especialmente con la industria de la automoción, y ha anunciado que la llegada de la marca china a la Zona Franca de Barcelona supondrá una inversión de 400 millones de euros.

Zhang Guibing, vicepresidente ejecutivo de la coorporación pública asiática, ha subrayado la "colaboración histórica entre dos países". Asimismo, ha expresado su interés por revivir "una marca emblemática de España" y por convertir la Zona Franca de Barcelona en "una de las principales bases de exportación de Chery a nivel mundial", ya que exportará "a Europa y otros países".

Un acuerdo clave en Europa

En plena precampaña electoral catalana (las primeras negociaciones en 2010 siguieron el mismo patrón), las autoridades españolas y chinas han acudido este viernes a la Zona Franca para firmar el acuerdo que permitirá por primera vez que un grupo automovilístico chino ensamble coches eléctricos en una fábrica europea. Chery empezará por producir unidades de su marca Omoda y continuará con el primer modelo de la resucitada marca Ebro.

El acto ha contado con la presencia del presidente del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès; su conseller de Empresa, Roger Torrent, y del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, como máximos representantes de las dos Administraciones públicas que han impulsado el desembarco de Chery en España.

También han asistido la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, el embajador chino y políticos regionales del país asiático, además de directivos de la compañía, de titularidad estatal.

Recolocar a miles de empleados

Después de meses de negociaciones, la empresa española de vehículos eléctricos EV-Motors, matriz de Ebro, cerró el pasado martes el trato con Chery Automobile, filial del grupo asiático y la mayor exportadora de coches de China.

El acuerdo permitirá la reindustrialización de la planta que abandonó la firma nipona Nissan a finales de 2021 Dejó sin empleo a unos 2.500 trabajadores e impactó de manera muy negativa en el tejido de proveedores, una red que no se recuperará por las menores necesidades de componentes que presenta el proceso de ensamblar un eléctrico en comparación con producir un motor de combustión.

Vista aérea de la planta de Nissan Motor Ibérica en la Zona Franca de Barcelona

Vista aérea de la planta de Nissan Motor Ibérica en la Zona Franca de Barcelona EP

El proyecto industrial que se desarrollará en la Zona Franca de la mano de Chery arrancará el tercer trimestre de este año con 150 del grupo de 600 de estos exempleados que se habían quedado en un limbo laboral tras agotar el paro.

Más adelante, se prevé la incorporación de más mano de obra. Se baraja que el número de trabajadores llegue al millar, aunque no existe ningún compromiso en firme de empleabilidad.

Empezará solo con montaje

En un primer momento, Chery ensamblará unidades del modelo Omoda 5 y más tarde, en el cuarto trimestre del año, empezará a fabricar vehículos de la marca Ebro. Estos serán fruto de las licencias de los antiguos modelos de Nissan, como la pick up eléctrica que quedó como último producto del grupo nipón que salía de su factoría catalana. 

Interior de la fábrica de Nissan en Zona Franca con el esqueleto de la furgoneta eléctrica

Interior de la fábrica de Nissan en Zona Franca con el esqueleto de la furgoneta eléctrica EP

El fabricante chino presenta su primera incursión en Europa como una joint venture con Ebro, una marca a través de la cual la antigua Motor Ibérica (filial española originalmente de Ford y, posteriormente, Nissan) había fabricado camiones y otros vehículos, pero que ya se encontraba inactiva.

Omoda ha elegido España para iniciar su expansión a toda Europa, para lo que está desplegando una red propia de concesionarios oficiales.